viernes, 11 de octubre de 2013

TRAMO ABANDONADO EN LA ANTIGUA N-324


Con la colaboración especial de Alejandro Lax (video original y fotografías).

La N-324, ya desaparecida su numeración y buena parte de su trazado, unía Córdoba con Almería a través de Jaén y Guadix. Tenía algo más de 300 kms. de recorrido.  En la actualidad este recorrido ha sido sustituido por otras carreteras y autovías de titularidad autonómica. Recientemente el almeriense Alejandro Lax, gran aficionado a las antiguas carreteras españolas en general, y a las andaluzas en particular, con especial predilección por la N-324, grabó el video que mostramos a continuación, y que ha sido editado por nosotros. Previamente realizó también las fotografías que se adjuntan en esta entrada. Se trata de un tramo abandonado en las cercanías de Santa Fe de Mondujar (Almería), de unos 700 metros de longitud, que conserva todavía interesantes elementos de las primitivas carreteras de nuestro país, como son los postes de hormigón para la sustentación de las protecciones de malla metálica implantadas con el Plan Peña de 1939.





Pero además, el notable interés que suscita este tramo abandonado tiene mucho que ver también con los paisajes desérticos de la provincia de Almería que recorre o que se extienden a sus alrededores. Y en el caso del video, grabado pocos días después de tomarse las imágenes, la tenue luz crepuscular del atardecer que va cayendo sobre la carretera invadida de maleza y vegetación, aunque todavía transitable en coche. Como siempre en estos ámbitos dejados de la mano del hombre, la soledad, el silencio y la fascinación sobrecogedora y misteriosa que suscitan en visitantes y espectadores de todo tipo es digna de atención. No cabe duda, y no nos cansaremos de repetirlo, los tramos de carretera abandonada son bellos.


En la línea roja de la imagen superior se aprecia el recorrido de este tramo de carretera definitivamente suprimido de la circulación desde hace seguramente bastantes años. Y ahora vamos a recorrerlo en coche tranquilamente, paladeando despacio este entorno mágico y solitario que se nos ofrece. Probablemente muy pocas o ninguna persona o vehículo hayan vuelto a transitar por él desde que se cerró al tráfico.